Blogia
POST-TREMOLINA

El Día en que J.M. fue D.M.

El Día en que J.M. fue D.M.

Noche de miercoles en Madrid. A las puertas de El Sol cuelga un cartel de "No hay entradas". Movimientos tácticos se van produciendo en la puerta de la sala y D.M. cede su invitación a un servidor y R.A., patrocinador de este blog con la cesión temporal a un servidor de un ordenador portatil, al simpar P. Otero y su acompañante Jesus con el argumento de que "ellos ya han visto a la chica favorita de la noche diversas veces” y que ocasiones no van a faltar tras su recuperación por parte de Siesta.
Así que mira por donde, Voy a ver a Kiki D’Aki con gente de El Castillo de las Lágrimas. Colocados en el fondo del sol asistimos a dos espectáculos en uno. El primero, el más importante, Kiki encima del escenario desgranando las canciones de sus dos últimos discos. Pese a ser un concierto encuadrado en los fastos conmemorativos de La Movida no se dejaron oir las maravillas que le compuso el zurdo en los primerísimos ochenta. Se echaron en falta, pero no tanto como para llegar a ciertos extremos como los autonarrados por el blogger logroñés. Porque su regreso ha logrado enlazar con su pasado sin que las canciones chirrien. Y que quieren que les diga, su voz es tan cálida como lo era antaño.
El otro espectáculo lo daba una parte del público que se apelotonaba alrededor de la barra del Sol. Comentando las cosas del curro, sacándose fotos entre ellos, hablando a grito pelado y demostrando que a ellos la señora esa que estaba en el escenario les importaba un pimiento. Corrillos de gente moderna ignorando si no su pasado, sí el de los demás.
Toda esa gente calló en el momento en el que Cristina Rosenvinge lanzó su primer acorde. Se pregruntaba Otero si Cristina tocaría canciones de su pasado como Alex y Cristina o si sería capaz de retroceder a la prehistoria de Ella y los Neumáticos. Como bien le dijimos, la madre de los hijos de Loriga, con toda seguridad se centraría en su reconversión neo folkie neoyorquina.
"Si la primera canción es en Inglés nos vamos" dijo Otero y así fué. Mientras desgranaba su segundo mantra ante un público que guardaba un silencio sepulcral y la escuchaba con recogimiento y en algunos casos, mucha pose, abandonamos un segundo concierto que poco o nada tenía que ver con la Movida. No me meto si lo que hace ahora es mejor o peor, a mi, personalmente no me disgusta pero sale perdiendo en la comparación con Maria José. Parafraseando al anteriormente citado blogger logroñes solo nos faltó gritar: "Cristina, Acepta tu pasado", aunque algo de eso ya hicieron mis compañeros de concierto con el público y los músicos de Cristina.

4 comentarios

GRITOS EN EL CINE MUDO -

es que esta chica todo lo que tiene de guapa lo tiene de pose de maldita e indolente...igualita que su novio, vamos.
buscad en el youtube sus actuaciones de cuando alex y christina, eso sí que era delicioso

JM AKA DM -

No hay excusa posible. Acepte mis perdones.

Ovejita lucera -

Anda, y no llaman para ir al concierto. Pues vaya amigos estos. ejjjjem: vale yo no tenía entrada, pero mira que no llamar.

peyino -

Gusto de volver a leerle Sr.T
poco a durado su epoca de desaparecido en el ciberespacio.