Blogia
POST-TREMOLINA

Zinemaldia 2006

En Espera

En Espera

Al final tanto tiempo viendo películas que no ha habido tiempo para postear unos comentarios diarios de las mismas. Poco a poco iran apareciendo por aquí ligeras reseñas del resto del ciclo de Lubitsch, que me ha impresioando tanto que próxima mente habrá una chapa que diga "¡Lubitsch mola!".
Mientras tanto pueden leer los comentarios de Desconvencida:
Lubitsch parte I
Lubitsch parte II
Crónica de una fuga

24-09-2006. Parte III

<center>24-09-2006. Parte III</center>

Principe 2. 20:30
Three Women.(Mujer, guarda tu corazón). Ernst Lubitsch. 1924. EE.UU.

Si la cinta vista anteriormente duraba más de lo reseñado en el programa, con Three Women pasó justo lo contrario, que finalizó casi un cuarto de hora antes de lo debido. Eso y que el final resultara extremadamente confuso nos llevó al comentarista conocido como Porno Supremo y a un servidor a suponer que nos habían escatimado un rollo. Y es una pena salir de la sala con esa sensación agridulce cuando lo cierto es que este es un melodrama digno de aprecio. Dicen los textos sobre Lubitsch que en esta cinta se aprecia una influencia directa de Una mujer de Paris (Charles Chaplin), el director berlinés trabajó con el protagonista de esa cinta en la ya comentada Los peligros del flirt, y yo, al no haber visto esa cinta de Chaplin no puedo decir nada más.
¿Y qué tiene de especial Mujer, guarda tú corazón? Pues la humanidad con la que se trata a los cuatro personajes protagonistas. Lujos y miserias de dos hombre y dos mujeres que se convierten ante nuestra mirada en seres de carne y hueso que aman, sufren o hacen sufrir***. La madre que, obsesionada con la vejez aparta a su hija de su lado. La hija, que adorando a su madre, termina, sin saberlo en brazos de su amante. El amante, jugando sin piedad a dos bandas y dos corazones, interesado únicamente por el dinero de ambas mujeres. El ingenuo chico que llega al ciudad, enamorado de la hija y dispuesto a todo por ella.

***Lubitsch. N.T. Rinh & Christian Viviani.(Editions Rivages 1991). T&B. Editores (2005)

24-09-2006. Parte II

<center>24-09-2006. Parte II</center>

Principe 2. 18:30
The Marriage Circle (Los peligros del flirt). Ernst Lubitsch. 1924. EE.UU.


Primer tropezón en el ciclo Lubitsch. Los peligros del flirt es una película demasiado larga (105 minutos, 20 más de lo que anunciaba el programa de mano) en la que el argumento va dando vueltas sobre sí mismo sin aportar grandes cosas. Aun así hay una escena muy buena y muy Lubitsch en la que está implicado un ramo de flores, momento desencadenante de una serie de malentendidos y equívocos que sustentan la base del film.
En cuanto a los actores Adolphe Menjou como marido al que no le importa que su mujer le ponga los cuernos con tal de conseguir el divorcio está francamente gracioso con sus mínimas expresiones faciales que lo dicen todo.

24-09-2006 PARTE I

<center>24-09-2006 PARTE I</center>

Príncipe 2. 16:00
Rosita. (Rosita, la cantante callejera). Ernst Lubitsch. 1923. EE.UU.

No abundan este año en el blog las reseñas mundanas. Las comilonas pantagruélicas del 2005 han sido sustituidas por sandwiches de jamon y queso para poder invertir más dinero en entradas y aún no se ha celebrado la “ tradicional comida anual del Zinemaldia” (gente, hay que ir pensando un restaurante para el sábado) y eso se nota en el blog. Por sueste Juan Luis Etexeberria nos lo cuenta, casi, todo en sus crónicas de sociedad de los especiales del Diario Vasco.
También se ha saltado el cronista un par de eventos de este fin de semana tan donostiarra; el debut del dúo Ohio en Drum y el concierto del grupo de Sheffield The Carol Anne Show Band, que en su myspace citaban a Can entre sus favoritos.
Tampoco he hablado de las “anchoas a la jardinera” de ayer en compañía de la Moonpalace Crew y de Dani, el único acreditado este año de la alegre pandilla. Y tampoco hablaré de las brochetas de gambas de hoy en compañía de J.L. ni del divertido vacile, o quizás no lo era, de la simpática camarera de la 31 de Agosto, ni que viendo Rosita estaba buena parte del Cineclub Cinema Paradiso. Ya ven, este año la vida mundana del Zinemaldia está de un soso...

¿Y la peli? Pues ya ven...¡Lubitsch se va a hacer las américas!. A petición de Mary Pickford, el director alemán fue requerido para currar en Hollywood. El resultado fue una película que como dicen en el programa de mano “gustó a todo el mundo...menos a Mary Pickford, que la consideraba su peor película”.

[A Lubitsch] sólo le interesan las puertas. Lo dijo...Mary Pickford

Según parece la Pickford flipaba con las películas históricas de Lubitsch (Ana Bolena, La mujer del faraón, madame Dubarry...películas que no voy a poder ver durante los 6 días que aún me quedan de festival) y quiso que él hiciera algo así para ella y qué quieren que les diga. Para mi gusto la peli funciona. Tiene ritmo y unos decorados suntuosos. Además por esos diez últimos minutos con un Rey de España totalmente desconcertado por el giro que han dado los acontecimientos ya justifican el visionado de la cinta.

Durante su rodaje Lubitsch barajó el volverse a Alemania ya que no se sentía con capacidad para hacerse entender en inglés. Gracias a Dios Rosita fue un éxito de critica y público y no pudo rechazar el suntuoso contrato que le ofreció la Warner:
Sus condiciones de contrato con los hermanos Jack y Sam [Warner] eran realmente de excepción, porque a un sueldo apreciable (60.000 dólares) y a una participación en los beneficios, unía unas garantías de no interferencia que le permitían disponer de un equipo permanente de colaboradores, escoger sus propios argumentos para el cine y no sufrir controles durante los procesos de rodaje y de montaje "Ernst Lubitsch". Carlos Gª Brusco. Ediciones JC (1988).

A ese contrato le debemos pues todas las gloriosas películas que vendrían en los años 30 y 40.


23-09-2006

<center>23-09-2006</center>

19:00. Principe 9
Trouble In Paradise (Un ladrón en la alcoba). Ernst Lubitsch. 1932. EE.UU.

Todavía recuerdo el día del funeral de Lubitsch. Después de la ceremonia, William Wyler y yo caminábamos silenciosos hacia el coche. Finalmente, dije, sólo para romper el silencio: "Nos hemos quedado sin Lubitsch". "Peor aún, nos hemos quedado sin las películas de Lubitsch". Cuánta razón teníamos. Desde entonces, todos hemos tratado de encontrar el secreto del Toque Lubitsch. Billy Wilder

¿Qué es eso tan abstracto del toque Lubitsch? Pues en la película que tocaba ver hoy algo tan simple como un plano en el que las sombras de un hombre y una mujer aparecen enfrentadas encima de una cama, mostrando nada y sugiriéndolo todo.
Nunca había podido ver Un ladrón en la alcoba y solo puedo decir que es simplemente deliciosa y que en ella las réplicas y contrarréplicas en los diálogos se suceden como ráfagas de ametralladora. Además nunca una palabra como “amigdalas” había suscitado tantas risas en una platea como cuando la dice el simpar. Edward Everett Horton.
Como guinda del pastel las chicas lucen espléndidas en su competencia por el ladrón Gastón Monescu, tanto Mirian Hopkins en la piel de una ratera todo terreno como Kay Francis en el papel de una derrochona viuda parisina. Uno querría vivir en una película así, que además el propio Lubitsch consideraba como su mejor obra.

Un par de frases:
-(locutor radiofónico): Desde Ginebra nos llegan noticias del famoso ladrón internacional Gaston Monescu, que ha robado en la Conferencia de Paz. Se ha llevado prácticamente todo menos la paz.
-Mariette Colet: No, no François, te digo que no. Mira François, el matrimonio es un bello error que dos personas cometen juntos. Pero contigo, François, simplemente sería un error.

22-09-2006. Parte II

<center>22-09-2006. Parte II</center>

Trueba 1. 18:30
To Be Or Not To Be (Ser o no ser). Ernst Lubitsch. EE.UU. 1942

¿Qué se puede decir que no se haya dicho ya de una de las mejores comedias de la historia del cine?. Pues nada, la sesión fue un llenazo absoluto y es curioso que aunque uno sepa qué es lo que va a ocurrir en cada momento y casi, casi lo que se va a decir el efecto sigue siendo el mismo, una ola de contagiosas carcajadas. Si alguno de los presentes era la primera vez que la veía, pues me alegro un montón por él. Como todos los grandes comediantes que en el mundo han sido, Lubitsch fue acusado de frívolo en su día por dirigir To Be Or Not To Be. ¿cómo era posible tomarse a broma a los nazis?¿y a los héroes de la Resistencia polaca?¿y qué decir de Shakespeare, el monólogo más dramático de “El mercader de Venecia” y una institución tan sagrada como el matrimonio?
La comedia en 100 películas. Silvia Llopis. Alianza editorial 1998.
Escena a recordar:
-Ah! Maria Tura...es la esposa de ese gran actor polaco, Joseph Tura, le ha visto alguna vez actuar?
-¡oh sí!, una vez antes en Varsovia antes de la guerra. Hacía con Shakespeare lo que nosotros hacemos con Polonia.


Príncipe 2. 21:00
Die Puppe (La muñeca). Ernst Lubitsch. Alemania. 1919

La muñeca tampoco es una cinta desconocida para el público donostiarra ya que hace no muchos años se pudo ver en un ciclo que sobre expresionismo alemán programó la Semana de Cine Fantástico y de Terror. En ella nos reencontramos a la sin par Ossi Oswalda en su sexta colaboración con Lubitsch. El comienzo de la película es delicioso, con el propio Lubitsch montando un diorama que luego, a escala 1:1, será donde transcurra el mediometraje. Y es que esto es un cuento y la sensación de irrealidad se muestra en esos decorados pintados que no esconden su condición de ser tal cosa, como esos actores disfrazados de caballos que recuerdan a la vaca de Top Secret
La historia es simple; un rico heredero rechaza el tomar esposa y al final, para conseguir la dota decide casarse con una muñeca mecánica, lo que le ahorraría, según él y unos frailes que quieren compartir la pesada carga de su dinero con él, de los inconvenientes de las mujeres de verdad. Pero si en La princesa de las ostras era el marido el suplantador, aquí es la modelo de la muñeca la que suplanta a su replica autómata, con las, risibles consecuencias que ello acaerrará.
Personaje a recordar:
El ayudante del fabricante de muñecas, un crío sin un solo pensamiento bueno y una cierta tendencia al suicidio bufo.

22-09-2006. Parte I

<center>22-09-2006. Parte I</center>

Principe 2. 16:00
Meyer Aus Berlin. Ernst Lubitsch. Alemania.1919.
Die Austerprinzessin (La princesa de las ostras). Ernst Lubitsch. Alemania. 1919.
!Comienzan mis jornadas Lubitsch! y encima en la inmejorable compañía de Mariano Porno y Amaia. Menudas risotadas que nos echamos viendo estos dos mediometrajes de humor bufo y surrealista. En Meyer Aus Berlin el propio Lubitsch, que quiso ser actor antes que director, interpreta a un tarambana que fingiéndose enfermo consigue que el médico le mande al tirol sin su esposa, teniendo así el campo libre para ejercer sus dotes de seductor a todo terreno. Si ya le hemos visto intentar seducir a la sirvienta y engatusar a seis damas en el tren, en el hotel donde se aloja dará muestras de su tenacidad intentando conquistar a una mujer casada con unas formas y un savoir faire que ni el mismísimo Groucho Marx, poniendo de los nervios al resto de candidatos a seductores.
Escena a recordar: Sally Pinkus vestido de tirolés por las calles de Berlín, camino a las montañas. Un transeúnte se le acerca y le inquiere...¿Usted en que teatro trabaja?.

Y tras las desventuras de Sally, el plato fuerte de la sesión doble, también con Javier Pérez de Azpeitia al piano. Es La princesa de las ostras una película de feroz comicidad, un antecedente directo de esas “Comedias Locas” de los años 30 pobladas de millonarios excéntricos y herederas atolondradas. El comienzo es atronador, con una Ossy Oswalda enajenada reclamando un marido a su altura al vago y multimillonario, de su padre, siempre rodeado de cuatro hujieres negros que le llevan el café a la boca, le sujetan los puros y le tumban en la cama. El delirio de la película va in crescendo durante su escasa hora de duración en la que hay tiempo para ver a casamenteros adelantados a la era del match.com coreografías sinuosas en el banquete de la boda, suplantaciones de identidad y, como señala Ricardo Aldanondo en la revista del festival, Hay un montaje en paralelo de la chica bañándose, el pretendiente esperando dando saltitos por el salón y el padre durmiendo, que ya muestra la habilidad de Lubitsch para hacer reír, no con el argumento o los diálogos, sino con el puro montaje cinematográfico.
Escena a recordar: Un cartel anuncia: Una fiebre de Fox -Trop se apodera de los asistentes al banquete y aparece una delirante orquesta en la que hay instrumentos tan sui generis como una sierra cortando un tronco y un músico cuyo instrumento es su mano y la cara de un señor, al que abofetea siguiendo lo que dicta el pentagrama. Y a ellos se le añade un director de orquesta con unos movimientos dignos del Lobo de Tex Avery, como señaló Mariano.


21-09-2006

<center>21-09-2006</center>

16:00. Príncipe Sala 7.
More. Barbet Schroeder. Francia-Luxemburgo-Alemania. 1969.

Película de esas llamadas de “culto” para inaugurar el Zinemaldia en la que con música de Pink Floyd al fondo se nos narra el descenso a los infiernos de la droga de un recién licenciado en Matemáticas. De la hierva a las anfetaminas, de estas al opio y de aquí, sin remedio a la heroína. Un breve paseo por el LSD y vuelta al caballo con fatídicas consecuencias, como era previsible.
Si bien no pensaba ver esta película fue una certera recomendación del Señor Botibol, chico de fiar a la hora de descubrir perlas oscuras de la filmografía mundial la que me animó a incluirla en mi lista de pelis a ver este año. lo cierto es que han sido dos horas bastante entretenidas, teniendo en cuenta la descontextualización histórica con la que se ve ahora el filme.
Stefan no deja de ser un chico que en los primeros minutos reclama su derecho a un viaje iniciático en el que escapar a “un sitio cálido”. De Alemania a París y de allí, influido por la mujer fatal encarnada en la irresistible y desconocida , Mismy Farmer, un salto a la mediterránea Ibiza. Ya en la ciudad de la luz el inocente Stefan pregunta a Estella “qué es eso” señalando una bolsa llena de hierbajos (más tarde querrá saber “qué es caballo”). Ella, sin responderle, lía un porro con la hierba y, encarnación moderna de la Eva primigenia, le ofrece su primera calada, que si bien en el génesis significaba la expulsión del paraíso en este caso no deja de ser un primer peldaño, complementado con su primer revolcón con Stella, en un falso mundo de alegrías que pronto les llevarán a esa isla antes mencionada.
En ella irán sucediéndose las escenas que Inés Alcántara, en su escapada con el inglés barbudo, nos escatimó. Si la hija del ficticio tardo-franquismo televisivo vive una Ibiza de paz, amor y vida sana que ni The Poliphonic Spree, la del filme de Schroeder se asemeja a un contubernio de beatnicks descarriados, neonazis que juegan con cuchillos y trafican con heroína y judíos extraños que le dan a los “corazones púrpura”. Todo ellos rodeados de paletos autóctonos y turistas embrutecidos que piden “vino rojo”.
Y entre medias reflexiones sobre “la generación sicodélica”, que darían para unos cuantos “Fuera de Contexto”. Una pasada, vamos.

18:30. Príncipe Sala 7.
La Vallée (El Valle). Barbet Schroeder. Francia. 1972.

Bajo la etiqueta de Les Films Du Losange, productora que cobijó a buena parte de las películas de mi querido Rohmer y de otros muchos directores surgidos de la Nouvelle Vague, se ampara El valle, una película con más similitudes con More que la música de Pink Floyd, que en este caso no casaba tan bien con las imágenes maravillosamente fotografiadas por Nestor Almendros, que volvía repetir con Schroeder.
Y es que aquí también hay un viaje físico, que tiene su reflejo en lo psíquico. En este caso es el personaje encarnado por la esposa del director, Bulle Ogier, ociosa mujer de un embajador que por curiosidad burguesa se embarca con dos hombre, uno de ellos su reciente amante, y dos mujeres en la búsqueda de un mítico valle situado en una región inexplorada de Nueva Guinea, llamado a ser una nueva arcadia, una Shangry-la de la que nadie quiere volver.
Si en un primer momento la protagonista solo persigue unos cuantos encuentros sexuales con su nuevo fichaje y conseguir plumas de pájaros a punto de extinguirse con los que comerciar en París, poco a poco algo empieza a cambiar en ella y decide seguir hasta el final, enamorándose de su pareja. Tanto se transforma su mentalidad que al “descubrir” a la tribu Mapuga, y tras una escena bastante conocida en la que estos mandan saludos al hombre blanco al ser la primera vez que los filman que cuando su chico le dice que todo eso que están viviendo con la tribu, su “integración” participando en los cantos y rituales es falso, que “no dejan de ser turistas” ella se enfada echándole en cara que “en el fondo él es como su esposo”.
Y es que Schroeder a pesar de estar rodando una película de ficción no deja de meter en él escenas netamente documentales que en su versión completa se pueden ver en el ciclo que se le dedica, ya que incluye cuatro cortometrajes en los que repasa las costumbres (cocina, maquillaje, canto y sacrificios animales) de los aborígenes nueva guineanos.
Si llegan al valle dichoso es algo que no leerán aquí.


PRE-FESTIVAL

PRE-FESTIVAL

La Post-Tremolina ya va preparando motores para el Zinemaldia de este año. Me parece a mi que menos un par de delirios del Barbet Schroeder, me voy a dedicar a ver todo lo que pueda de la retrospectiva de Erns Lubitsch. Llevo toda la mañana montándome un plan de acción para las tardes del 21 al 30 de septiembre y hay películas que no he podido encajar, como "El Pecado De Cluny Brown", que aunque la he visto hace nada en DVD es una verdadera delica, o "El Bazar De Las Sorpresas", de grato recuerdo de un visionado en una cada vez más lejana infancia. Esta última, sorprendentemente, solo tiene dos pases; uno el día 26 a las 22:45, que me obligaría a invertir 23 euros en un taxi para regresar a Clarsville, y otro el 29 a las 16:00, que se solapa con el único pase de Una Mujer Para Dos con subtulos en castellano al que puedo ir. Y es que los otros tres pases de esta última dos son con subtítulos en euskera, que me quedaría como el que ve visiones, y el tercero otra vez en un horario imposible....
El año pasado desde Processblack se propuso una etiqueta para los post- sobre el Festival de Cine. Un sevidor vuelva a adoptar ese mismo código para la presente edición