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POST-TREMOLINA

22-09-2006. Parte II

<center>22-09-2006. Parte II</center>

Trueba 1. 18:30
To Be Or Not To Be (Ser o no ser). Ernst Lubitsch. EE.UU. 1942

¿Qué se puede decir que no se haya dicho ya de una de las mejores comedias de la historia del cine?. Pues nada, la sesión fue un llenazo absoluto y es curioso que aunque uno sepa qué es lo que va a ocurrir en cada momento y casi, casi lo que se va a decir el efecto sigue siendo el mismo, una ola de contagiosas carcajadas. Si alguno de los presentes era la primera vez que la veía, pues me alegro un montón por él. Como todos los grandes comediantes que en el mundo han sido, Lubitsch fue acusado de frívolo en su día por dirigir To Be Or Not To Be. ¿cómo era posible tomarse a broma a los nazis?¿y a los héroes de la Resistencia polaca?¿y qué decir de Shakespeare, el monólogo más dramático de “El mercader de Venecia” y una institución tan sagrada como el matrimonio?
La comedia en 100 películas. Silvia Llopis. Alianza editorial 1998.
Escena a recordar:
-Ah! Maria Tura...es la esposa de ese gran actor polaco, Joseph Tura, le ha visto alguna vez actuar?
-¡oh sí!, una vez antes en Varsovia antes de la guerra. Hacía con Shakespeare lo que nosotros hacemos con Polonia.


Príncipe 2. 21:00
Die Puppe (La muñeca). Ernst Lubitsch. Alemania. 1919

La muñeca tampoco es una cinta desconocida para el público donostiarra ya que hace no muchos años se pudo ver en un ciclo que sobre expresionismo alemán programó la Semana de Cine Fantástico y de Terror. En ella nos reencontramos a la sin par Ossi Oswalda en su sexta colaboración con Lubitsch. El comienzo de la película es delicioso, con el propio Lubitsch montando un diorama que luego, a escala 1:1, será donde transcurra el mediometraje. Y es que esto es un cuento y la sensación de irrealidad se muestra en esos decorados pintados que no esconden su condición de ser tal cosa, como esos actores disfrazados de caballos que recuerdan a la vaca de Top Secret
La historia es simple; un rico heredero rechaza el tomar esposa y al final, para conseguir la dota decide casarse con una muñeca mecánica, lo que le ahorraría, según él y unos frailes que quieren compartir la pesada carga de su dinero con él, de los inconvenientes de las mujeres de verdad. Pero si en La princesa de las ostras era el marido el suplantador, aquí es la modelo de la muñeca la que suplanta a su replica autómata, con las, risibles consecuencias que ello acaerrará.
Personaje a recordar:
El ayudante del fabricante de muñecas, un crío sin un solo pensamiento bueno y una cierta tendencia al suicidio bufo.

2 comentarios

tremolo man -

¡Es verdad! Un poco más y nos arde todo el rollo.

Amaya -

Fue genial ver de nuevo "Ser o no ser" en una sala llena de gente que reía sin parar...
En cuanto a "La muñeca" hay que destacar que el rollo de la película casi se desintegra ante nosotros... jajaja, y me costó un rato darme cuenta de lo de los caballos humanos ...