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POST-TREMOLINA

Cosas que no se pueden describir

Cosas que no se pueden describir

¿Se puede describir con palabras un concierto de Campamento Ñec Ñec. Pues no, o yo al menos no puedo hacerlo. Dos guitarras y una batería en un escenario tan pequeño e inhospito como el propio sótano donde se desarrollaba el evento, eso es el underground , ¿no?. En media hora se ventilan todo el repertorio de su Lp y algo más. Me los describieron hace un més como unos Animal Collective que tocan a mil por hora. Es cierto. Sicodelia, hardcore acelerado liberado de cliches y un público entregado y con ganas de ver cosas nuevas. Antes que ellos Mundo Grua haciendo ruidos a lo Cripples y en algunos momentos tirando hacia el Acid (House) mutante. Si bien no creo que soportara una ración suya de media hora en casa, ni en mis tardes más arties, así, en directo y con tres vozkas en el cuerpo, la cosa se vuelve irresistible.


Indescriptible es también el nuevo estreno del Pequeño Cine Estudio de la Calle Magallanes. Uno no se extraña de que el perro de la familia, Pochi, fuera adoptado como mascota uno de los años de lo donostiarra Semana de Cine Fantástico y de Terror. En La Felicidad de los Katakuris Miike muestra registros diferentes a sus otras dos películas estrenadas en cine, la pavorosa y Lynchneana The Audition y el aburrido pastiche que era Llamada Perdida. La sádica estilización de Ichi The Killer es sustituida por unos números musicales que dejan en coreografias de Bob Fosse aquellos de "El Otro Lado de la Cama" y unas canciones que invitan al caraoke colectivo más psicotrónico. Aquí hay primitiva animación con plastilina y unos efectos especiales un piso por debajo de los de la Troma y que ya conocíamos los fans de este director de la saga Dead Or Alive. si bien mi película favorita de Miike sigue siendo Fudoh, The New Generation esta es una pequeña locura que se merece los 6 euros que vale la entrada y una sesión golfa en condiciones.

1 comentario

gritos en el cine mudo -

al señor dueño-taquillero-acomodador-programador del Pequeño Cine Estudio hay que hacerle un monumento...YA!