Godar Vs Me - Me Against Godard
Un amigo vió Nuestra Música en el Zinemaldia y casi no lo cuenta. Supongo que si Godard hubiera estado a su lado le habría dado una colleja. Yo a las películas de este señor las conozco poco y mal pero me parecen ideales para empezar a trastear con este Fake-Fanzine.
Recuerdo haber visto hace muchos años Al Final De La Escapada y preguntarme por qué todo parecía estar mal en ella. Por qué la cámara se mostraba caótica en sus devaneos tras los personajes. Por qué las escenas parecían unidas, o separadas a cuchilladas.
Con los años uno descubre la palabra montaje y lee sobre eso llamado Nouvelle Vague y vuelve a ver Al Final De La Escapada y se enamora de Jean Seberg y desea estar en París (y llega a estar en París pero no se parece a ese París en Blanco y Negro). No he visto mucho más de Godard.
Veo Vivre Sa Vie(1962) y me quedo magnetizado por la belleza de Anna Karina, disfruto de la libertad de la cámara y del blanco y negro pero termino aburrido por una historia que no me cuenta nada que me interese. Mucho mejor recurrir a la canción del mismo título del Brief Lives de las deliciosas Would-Be-Goods. Sus dos primeros discos son imprescindibles y los reeditó Cherry Red.
Veo Alphaville y me aburro con la ciencia ficción minimalista por mucho que alguien en imbd exprese que El Minimalismo No Es Un Crimen. Me quedo con Fahrenheit 451 como mejor homenaje de la Nouvelle Vague a la especulación científica. Y es que Truffaut siempre me gustará más que Godard y Julie Christie más que Anna Karina. Bueno, esto último NO es del todo verdad. ¿Ciencia-ficción minimalista?. La Jetee sin ir más lejos supera a Alphaville (Otra película que ha marcado a otras personas más que a mí: Los multicines, el grupo torturado de la Movidad o post-movida...) en calidad poética y en concisión y también fué estéticamente muy influyente y sirvió de base a 12 Monos.
Veo Bande À Part (1964) gracias a la banda ancha y las descargas no regladas y me gusta. Me gusta de verdad y casi sin reparos. Aprecio la retroalimentación existente entre el cine americano clásico, el de la Nueva Ola francesa y el del Nuevo Hollywood. Aquí es otra vez el cine negro el homenajeado (y también el Western o al menos OK Corral) Me subyuga, de nuevo, Anna Karina. Sonrío al reconocer en el baile en la cafetería el homenaje que le brindó Tarantino en Pulp Fiction. Otra vez ese blanco y negro y esa libertad que parece perdida en casi todo lo que veo en el cine. Las carreras por los pasillos del Louvre del trío protagonista me retrotraen a Jules Et Jim (1961).
Y encima dan consejos sobre la postura correcta para ver una película. En algún sitio leí que esto era corriente en el cine de Truffaut. Famoso es su consejo para untar la mantequilla en los bizcotes sin que estos se rompan.
Pues nada. Vean pelis de Godard con moderación, y abusen lo que quieran de Truffaut y de Rohmer y Chabrol.
Recuerdo haber visto hace muchos años Al Final De La Escapada y preguntarme por qué todo parecía estar mal en ella. Por qué la cámara se mostraba caótica en sus devaneos tras los personajes. Por qué las escenas parecían unidas, o separadas a cuchilladas.
Con los años uno descubre la palabra montaje y lee sobre eso llamado Nouvelle Vague y vuelve a ver Al Final De La Escapada y se enamora de Jean Seberg y desea estar en París (y llega a estar en París pero no se parece a ese París en Blanco y Negro). No he visto mucho más de Godard.
Veo Vivre Sa Vie(1962) y me quedo magnetizado por la belleza de Anna Karina, disfruto de la libertad de la cámara y del blanco y negro pero termino aburrido por una historia que no me cuenta nada que me interese. Mucho mejor recurrir a la canción del mismo título del Brief Lives de las deliciosas Would-Be-Goods. Sus dos primeros discos son imprescindibles y los reeditó Cherry Red.
Veo Alphaville y me aburro con la ciencia ficción minimalista por mucho que alguien en imbd exprese que El Minimalismo No Es Un Crimen. Me quedo con Fahrenheit 451 como mejor homenaje de la Nouvelle Vague a la especulación científica. Y es que Truffaut siempre me gustará más que Godard y Julie Christie más que Anna Karina. Bueno, esto último NO es del todo verdad. ¿Ciencia-ficción minimalista?. La Jetee sin ir más lejos supera a Alphaville (Otra película que ha marcado a otras personas más que a mí: Los multicines, el grupo torturado de la Movidad o post-movida...) en calidad poética y en concisión y también fué estéticamente muy influyente y sirvió de base a 12 Monos.
Veo Bande À Part (1964) gracias a la banda ancha y las descargas no regladas y me gusta. Me gusta de verdad y casi sin reparos. Aprecio la retroalimentación existente entre el cine americano clásico, el de la Nueva Ola francesa y el del Nuevo Hollywood. Aquí es otra vez el cine negro el homenajeado (y también el Western o al menos OK Corral) Me subyuga, de nuevo, Anna Karina. Sonrío al reconocer en el baile en la cafetería el homenaje que le brindó Tarantino en Pulp Fiction. Otra vez ese blanco y negro y esa libertad que parece perdida en casi todo lo que veo en el cine. Las carreras por los pasillos del Louvre del trío protagonista me retrotraen a Jules Et Jim (1961).
Y encima dan consejos sobre la postura correcta para ver una película. En algún sitio leí que esto era corriente en el cine de Truffaut. Famoso es su consejo para untar la mantequilla en los bizcotes sin que estos se rompan.
Pues nada. Vean pelis de Godard con moderación, y abusen lo que quieran de Truffaut y de Rohmer y Chabrol.
2 comentarios
McCoy -
moonpalace -
ah, y mil gracias por el link