Bienvenido al nuevo Hostal Pimodan

Hay Críticos que piensan que les corresponde decidir a ellos qué es bueno y qué es malo: creen que su corneta de juguete es la trompeta de la fama.
Arthur Schopenhauer

El popurrí es como una casaca de Arlequín que se hubiera confeccionado recosiendo jirones arrancados de los trajes de personas honradas: una verdadera infamia musical, que debería estar perseguida por la policía.
Arthur Schopenhauer

Con la excepción de Astrud Y Giorgio y su concierto dedicado al amor, últimamente me acerco a los conciertos dando palos de ciego, con las esperanza de que ese grupo que me suena de algo mole. A veces son una verdadera mierda, como Federation X, otras una gozada, como Joseba Irazoki y otras una sorpresa desigual, como Lori Meyers.
Me grabaron Viaje de Estudios y no logró engancharme lo suficiente como para que los mp3 se transformaran en algo más físico. Encontraba el disco agradable, pero a la vez no conseguía retener ninguna de sus canciones. También me pasa con El Aprendiz, que suena de vez en cuando en casa cuando pongo del recopilatorio de Marzo del RDL, pero nunca termino de ubicar quién la toca.
Ayer durante la primera mitad del concierto me pasó algo similar. Escuchaba buenas melodías y unos juegos vocales dignos de los TFC, era agradable estar ahí, pero ninguna canción terminaba de matarme. Demostraban más buen gusto que, me da palo decirlo (pero lo digo), personalidad. Muy californianos los de Granada y menos Planetarios de lo que esperaba. Byrds, Beach Boys, Beatles, Brincos...las típicas B’s. A partir de la versión de Los Ángeles, la cosa cogió más brío. Las guitarras sin abandonar el pop se hicieron más ruidosas y los escépticos empezamos a ver algo de luz al final del túnel y a plantearnos el estudiar la reedición de su segundo disco, de preciosa portada, por cierto. Una pena que estropearan todo con un tema inédito, que ponía en solfa lo que parece ser otra de sus influencias californianas, Moby Grape, pero que lejos estaba de un Hey Grandma o la clásica Omaha.
A ver la próxima vez, que aún son muy jóvenes y puede que a la tercera sea la vencida.