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POST-TREMOLINA

DE VERGUENZA

DE VERGUENZA

Me parece vergonzoso y de una gran tristeza lo que hoy he oído en la radio mientras desayunaba. En una emisora de radio un señor cuyo nombre no recuerdo se explayaba a gusto sobre las causas que habían llevado a los detenidos ayer acusados de abusar de niños de corta edad. Según este señor, que no ha sido rebatido ni por el conductor del programa ni por ninguno de los otros tertulianos la culpa de todo la tienen los mangas. Nunca he llegado a entender la extrañeza que provoca ver a alguien de más de 14 años leer un tebeo. Recuerdo que a unas primas mías que estudiaban en un colegio de monjas no las dejaban leer los tebeos típicos de Brugera ya que eran considerados subproductos para anormales. Ahora viene este señor que quizás haya leído por pura casualidad algo de Suehiro Maruo y ala, todos a organizar hogueras, que para algo estamos en el año del Quijote. No hay expresión artística peor conocida y más menospreciada que esta. ¿Cuántas madres asustadas habrán requisado a sus hijas / hijos sus tomos de
Wataru Yoshizumi tras la intervención del tertuliano de marras cuando ella es la primera en tragarse Los Serrano?.
La ilustración del post es del “Diario de un Álbum” de Dupuy y Berbirian. Si ellos se sienten como extraterrestres cuando comentan que hacen tebeos en Francia, un país con una tradición de lectores importante, qué podía esperarse aquí.
Esto lo comentaba Pepo Perez a propósito de Adolf de Osamu Tezuka en el DRL: Un tebeo que estremece no sólo por la emotividad de la historia, devastadora, sino también por su apabullante demostración de las posibilidades del cómic para narrar CUALQUIER cosa: El holocausto judío, el III Reich, Pearl Harbour, Hiroshima, la construcción de Israel, la rebelión Palestina. Casi nada.

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