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POST-TREMOLINA

UN SABADO A LA DONOSTIARRA

<center><Font color=red>UN SABADO A LA DONOSTIARRA</font></center>

1-Inolvidable experiencia gastronómica la vivida en La Perla. El comedor es precioso y la comida deliciosa. Por recomendar tres platos me quedaría con el Carpaccio de solomillo y foie con caramelo de Oporto y aceite de hongos, el Cordero, que está muy suave y jugoso, para nada grasiento, como en otros sitios y con la Torrija de vainilla caramelizada con crema de yogurt helado.
2-Souvenir en La FNAC, sitio infame para ver / oir un concierto. A ver si vuelven otra vez.
3-Plácida ye-yé y El Niño Tóxico en el Ondarra. La primera vez que me tomo unas cañas durante una de sus sesiones y habrá que recuperar el tiempo perdido porque pinchan un cancionero realmente post-tremolínico; con el primer vinilo de los intronautas presidiendo el montículo de vinilos a pinchar y con una selección que fué de Vainica Doble a 2 Unlimited pasando por Las Escarlatinas, Feria, Hidrogenesse, Cristina Percances o el Disco Rojo de Rubi.

7 comentarios

tremolo man -

A ver si es verdad

peyino -

porno y gripe del pollo en la misma línea,
Normal que el Sr. T este tan contento que su pág aparezca en los primeros puestos de los buscadores

moonpalace -

sr porno, le entró la fiebre del pollo quizás?

tremolo man -

el concierto sin más. Mejor en cualquier otro sitio. Fué gracioso oir al J'aime decir que había expulsado al teclista tras el concierto porque estaba borracho. ¡Ni Mark E. Smith!

Porno supremo -

Michus el sábado estuve catatónico después de llegar a las mil el día anterior. Me pillaste en la siesta, como el moon... Q tal el concert

tremolo man -

un primer plato para dos, segundo plato, postre, cafe y vino (un ribera de Duero)...35 euros. Dentro, de lo razonable. Y sí es ese sítio que parece una nave nodriza de V.

luis -

¿Ése es uno que parece como una nave espacial plantada ahí entre el paseo y el mar?

Pues creo que ahí me llevaron a comer los curas en una excursión de profes. Sí que mola el sitio, sí, pero me tocó sentarme cerca del director y no pude emplearme a fondo con el vino. En fin, que otra vez será.

Por cierto, que pagaron los cristianos, pero el sitio tenía pinta de caro ¿no?