3 CoNCieRToS y uN FuNeRaL
Concierto nº1. Giorgio Bassmati. 23/03/2006.
Los sótanos del estadio de Anoeta no esconden oscuras mazmorras en las que encadenar y someter a torturas a esos jugadores /directivos /técnicos realistas que no se entregan al 100% que debiera exigir una nómina tan abultada como la suya sino coquetos espacios polivalentes en los que lo mismo te endosan un ciclo sobre películas sobre la II Guerra Mundial como un concierto del bardo Bassmati. El solista indie por antonomasia de la escenita donostiarra se había preparado para la ocasión un set de temas propios con coartada conceptual, pero sin tufillo arty. Una serie de canciones sobre el amor, cada una de la cual abarcaría 10 años en la vida de un imaginario ser humano y serían en euskera.
Pues bien, la actuación fue con diferencia la mejor que le he visto a Giorgio, el público fue heterogéneo y entregado y las canciones resultaron chulísimas, dejándome con las ganas de poder llevármelas a casa para escucharlas. Inolvidable la dedicada al botellón y las dudas existenciales de jóvenes en edad de merecer y sus Ze Guay eta Ze Mal. Los fans de Bassmati esperamos que esta hasta ahora inédita y novedosa línea de Ordorika sin aorizar tenga continuidad en próximos conciertos. ¡Y que recupere esa Yo no me llamo Ramón que tocó en el Kabigorri!.
Concierto nº2. Joseba Irazoki. 24/03/2006.
En otro sótano, esta vez el de la tienda de discos Drum, se presentaba la nueva referencia del sello más encantador de Guipúzcoa, Moonpalace Records. No he tenido la oportunidad de escuchar este split entre el americano Brian Michael Roff y el músico beratarra, pero el envoltorio y el diseño del mismo están cuidados con un mimo que solo como objeto de arte ya merecería la pena hacerse con el (y solo hay 100 copias, numeradas, del mismo).
El Irazoki se presentó en solitario con una guitarra y un amplificador Marshall ente un, por desgracia, escaso público que arropó con toda la calidez que le fue posible el mini set de este músico con discos editados incluso en Japón ofreció esa noche. Canciones que nacen del folk y que a me sonaron en algunos casos a una puesta al día de los parámetros musicales de, por un lado Donovan y sus ligeros y deliciosos desvaríos de suave folk psicodélico, y por el otro de la tradición rupturista de los Lekeitios del maestro Laboa. Hoy le describía por teléfono a la señorita Polaino la musica del Irazoki como si las canciones del Antiguotarra las cantara el Devendra del último disco y ella, amablemente y seguramente con toda la razón del mundo, me contestaba con algo así como ¡Cómo se te va la olla, J. M.!.
Interconexión 1: el concierto de Irazoki y el de Bassmati fueron en euskera
Interconexión 2: Un mes antes Irazoki había presentado en los mismos sótanos de Anoeta otro concierto de corte conceptual basado en un Iglú, al que no pude asistir
Concierto nº3. Astrud. 25/03/2006.
Otro sótano, en este caso en el centro de tortura por excelencia de la noche donostiarra, Illumbe, servía de marco incomparable a la nueva cita guipuzcoana de Astrud, tras unos cuantos años, desde su baño de arroz en el Zulo de Lasarte a los sones de La Boda, sin atreverse a recalar por aquí. Qué puedo decir de ellos. Incluso presentando el disco a priori menos interesante de su discografía, un recopilatorio de caras-B y rarezas, son tan buenos que van y se marcan el mejor concierto de los cuatro que les he visto. Y es que un disco de restos de catálogo de Astrud es mejor que el 99,9% de los cds que puedan ver la luz a lo largo de este año o de este siglo, tanto me da. Manolo se daba un aire a un Freddy Krugger indie al ir vestido con un Jersey a rayas de tonos verdes de Adolfo Domínguez y cubrir su testa con un simpático sombrero. Genís era un clon con personalidad propia del Ron Mael de los Sparks con su bigote, sus pantalones cortos y sus ubicuos tacones, parapetado detrás de un Korg que atronaba que daba gloria. Y el tercero en discordia esta vez era un batería con una estética de héroe de la droga ochentero que se integraba a la perfección en la imaginería austrohúngara (como esos candelabros situados a la entrada del Zibbibo). Con su camisa de flecos y sus ojeras, que si no eran naturales hacían a su creador digno de ingresar en la nómina de Max Factor.
Paso de decir nada sobre el concierto en el que TODAS las canciones, todas las instrumentaciones, todas las coreografías, todos los chistes, todos los comentarios, todo, absolutamente todo, fue memorable. Si no estuviste allí...
Funeral. Rocio Durcal. 26/03/2006.
A mi Roció Durcal me gusta. Y no empleo el pasado porque me va a gustar siempre. Me gustan muchas de sus películas y su olor a alcanfor, como "Tengo 17 años" o "Buenas Noches, Condesita" y me gustan sus canciones de esa época y me gustan las canciones de sus hijos Antonio y Carmen aunque no las conozca de primera mano (y me gustaba Carmen morales en "Alsa" y veía la abortada serie "El Pantano", más por ella que por Emma Suarez y Natalia Verveke). No me gustaban, ni me gustan (¿ni me gustarán?) las rancheras, pero bueno, nadie es perfecto. Esta noche Juan de Pablos velará por su alma.
Interconexión nº3. Hace un millón de años tocaron en Jareño Chico y Chica y Astrud. Esa noche Betty me regaló una chapa con el rostro de Rocío Durcal impreso en ella. Nunca olvidaré su gesto. Nunca la volví a ver.
6 comentarios
Kike -
Kike -
jORgE -
a ver si hay más findes como éste, con montones de cosas interesantes,
saludos!
moonpalace -
me alegro q te gustase el concierto, irazoki es muy muy bueno...
loveof74 -
Porno supremo -
No recuerdo q entre nuestros bailoteos nadie le regalara una chapa¡¡¡¡