Viernes noche. Nunca había vuelto al Juglar, Lavapies, desde el mítico concierto de Detergente, Hello Cuca y Bananas de hace unos cuantos años y mi primera impresión es que la bonita pintura de las paredes, que tan bien quedaba en las fotos, ha sido sustituida por unos placas de aislante sonoro. Comienzan Margarita. Mis amigos me los habían desaconsejado y entiendo el porqué de que a ellos no les guste ese grupo y a mi sí. Se dedican a hacer un hardcore arty con acordes angulosos y cambios de ritmo, buscando la tensión y la bofetada. Tras ellos salen las "estrellas de la noche". Bicicross presentaban nueva maqueta, la tercera, de cuatro canciones que siguen la linea de lo ya conocido y que será reseñada en breve por aquí. En concierto se presentaron igual de artys, repito adjetivo, que en sus grabaciones. Muchas veces prescinden de las percusiones y echan mano de instrumentos extraños, como esa pianola con fuelle que no se cómo se llama. Pero no se quedan en una simple rareza. Transcienden más allá del chiste privado con su total ausencia de pretensiones y su cercanía escénica. "Así somos" parecen decir desde el escenario vestidos como visten todos los dias, y tocando un cancionero cercano y alejado al mismo tiempo de, por ejemplo Pram. Quizás lo que nos impresionó a los 4 que fuimos al concierto fué lo que pasaba debajo del escenario; una multitud que llenaba el Juglar y que se sabía las letras imposibles y los estribillos monosilábicos de los madrileños.
Sábado Noche. Momus en el Neu!Club la misma noche que Hello Cuca y The Long Blondes van a tocar en el Moby Dick y Cohete y Cuchillo en el Nasti. ¿Vendra alguien? nos preguntábamos inquietos. Pues sí. La gente respondió. De los tres cociertos a los que he asistido en el Neu! este ha sido el que más tirón ha tenido. En otros tiempor quizás hubiera escrito aquí que "Toda la escena estubo allí". Excepto al ubiquo y más que reconocible Pedro Buenavida, mis conocidos me iban chivando..."Esa es Teresa Single, ese Tito Penélope, Ahí esta el Victor Malsonando, el de la capucha es un Superjuez, a su lado el crítico del RDL, la de la cámara es Helena Cabrera..."y así hasta el infinito. Un quién es quién de personalidades para ver a alguien que hacía 17 años que no tocaba en Madrid. Momus lo dio todo. Él solo con su portatil y una silla llenando dos horas concierto en las que reimos y lloramos, de risa. En las que el que quiso pudo bailar y el resto intentar seguir sus letras. Los que nos perdimos su concierto con Karaoke de Barcelona de hace unos años nos quedamos prendados de este caradura con peluca que en el momento más álgido de la noche se subió en su banqueta y como si de una verdadera turista japonesa se tratara, nos cantó ese "Una Japonesa en Roma" que aqui conocimos en el single español de su adorada Kahimi Karie.
Domingo Noche. Mi compañero de piso y yo nos perdemos por Lavapies y somos rescatados por D. y C. que se encaminan al mismo lugar que nosotros; el concierto de Los Punsetes. Pagamos tres euros y nos dan tres fanzines y una chapa. Cotilleamos un poco las cosas que se venden en una especie de mercadillo que se ha montado en el lugar y vemos a Tres Delicias haciendo algo que nos sabemos de memoria y sobre lo que no hace falta reincidir aquí. Hacemos algo de tiempo esperando que empiecen Los Punsetes, me compro un par de singles y...¡alguien dice que Los Punsetes no van a tocar!. Un chico nos indica que a la salida dos chicas nos dirán el porqué y que si queremos nos devolverán el dinero. C. le pregunta a una de ellas que qué es lo que ha pasado y le espetan un "No estoy de humor para dar explicaciones". Nos tememos que la gestora del local, presidida por una malencarada señora de pelo blanco que ya daba visibles muestras de enfado ante el volumen al que tocaban los Tres Delicias, ha dicho que nanai, que eso del rock no mola. Pues eso. Nos volvemos a nuestra casa con tres euros menos en el bolsillo y, lo que es peor, un concierto menos de los Punsetes en el recuerdo.
Nota-->la foto es del...Fuck Me Im Twee