No todo va a ser conciertos, alcohol y despiporre. La post-tremolina y sus secuaces necesitan alimentarse. Cuatro lugares cuatro han servido de reposo del guerrero en las últimas horas.
MELOS: Nos dicen que es un clasico y debe ser verdad Mucha gente y...¡mucha comida!. La Zapatilla, así en mayúscula: una cantidad ingente de lacon con queso entre dos rebanadas de pan que rebosan por el plato y unas cremosas croquetas a unos precios ridículos. ¡Genial!. C/ Ave María, 44
CONACHE: Me lo descubrieron hace unos meses y me gustó lo que cené. Ayer pasé de la carta y me tiré al menú del día, 12 euros. Tartar de salmón y lentejas o gazpacho con fresas de primera opción y dorada al horno o muslos de pato con mostaza dulce de segundo. De postre una tarta de yuca algo sosa, salvada in extremis por el chocolate caliente, o fruta. Por el precio y por lo rico que estaba el gazpacho y el pato no puedo dejar de recomendar este sítio. Calle de Santa Bárbara, 11 , Pza. de San Ildefonso
GUMBO: Mi restaurante favorito del barrio. Como la maldición del Home Burger parece eterna, ¿nunca conseguiré sitio para cenar allí?, decidí reservar mesa en Gumbo, tercera vez en cinco semanas, ya que es imposible fallar con él cuando tienes que llevar a cenar a alguien que no conoces bien. En mi selección personal no faltaron ni los Tomates Verdes Fritos ni el Peanut Pie. Compartimos Ensalada de Espinacas, un plato con exceso de verde sin gran interés y Berenjenas Rebozadas, muy apetitosas. De segundo tuvimos de todo un poco; en mi caso un lomo de buey un poco duro, e inédito para mi paladar, un Cangrejo de Caparazón Blando Frito bastante apetitoso ante el que J. no pudo reprimir un "uhmmmm, qué bueno!"... El camarero estaba un poco empanado y confundió el lomo de buey con la chuleta de cerdo, pero el malentendido se solucionó en un periquete. Pez, 15
ARDOSA: Pese a la tentadora oferta de unos macarrones con chorizo, que espero caigan en el buche otro día de estos, al final hemos echado la mañanita en esta castiza cervecería aunque, ya ven, hemos despreciado su grifo de guiness, elmás antiguo de España, dicen, y nos hemos lanzada de cabeza a los vinitos de rioja, unos, y al vermú de barril, un servidor. Para picar, raciones de ibéricos riquísimas, unas croquetas variadas y un salmorejo que, todo hay que decirlo, no me hace olvidar el que sirven en el Alborán y que ya va siendo hora de que le vuelva a dar un repaso. Calle de Colón, 13